Matière Première Architecture presenta Sur Le Ruisseau, un proyecto arquitectónico situado en el corazón del entorno boreal del norte de Quebec. El diseño hace hincapié en una integración armoniosa con los paisajes del fiordo de Saguenay, dando prioridad a la sensibilidad ecológica.
Un paraje natural inspirador y desafiante
Situado al borde del fiordo, el emplazamiento presentaba tanto desafíos como inspiración. Con un terreno en fuerte pendiente que desciende hacia el borde del agua y rodeado de una naturaleza exuberante, la propiedad sirve de refugio que refleja los ritmos del paisaje circundante.
"Nuestro objetivo con Sur Le Ruisseau era crear una arquitectura que se integrara perfectamente en el entorno existente", explica Étienne Chaussé, arquitecto de Matière Première Architecture. "La topografía y la dinámica natural del emplazamiento guiaron nuestro diseño, permitiéndonos armonizar el proyecto con su entorno".
Integración con las fuerzas de la naturaleza
La casa longitudinal se alinea con la línea de costa, siguiendo las curvas naturales del terreno en una extensión de 30 metros. Este planteamiento minimiza los movimientos de tierra al limitar las operaciones de desmonte y terraplenado. Al suspender la parte central de la casa sobre un lecho de guijarros -similar a un puente sobre un arroyo-, el flujo natural del agua durante el deshielo primaveral puede discurrir por debajo de la estructura antes de unirse al fiordo.
Este diseño resuelve los posibles problemas de escorrentía al tiempo que preserva la integridad ecológica del lugar. Al respetar la dinámica natural, las limitaciones medioambientales se convierten en elementos clave de la narrativa arquitectónica.
Tres zonas interconectadas para una experiencia vital única
Sur Le Ruisseau está organizado en tres zonas distintas, pero interconectadas, cada una diseñada para ofrecer una experiencia de vida específica, manteniendo al mismo tiempo un flujo cohesivo:
- Utilidad y zona privada: Con un tejado a dos aguas, esta zona se extiende en tres niveles. La planta baja alberga el garaje, los trasteros y la lavandería. El nivel del jardín incluye un gimnasio, un cine en casa y habitaciones para invitados. La planta superior cuenta con suites familiares privadas y un despacho con vistas panorámicas.
- Zona de estar principal: Con un tejado plano, esta parte central parece flotar sobre el paisaje. Una bodega acristalada frente a una amplia escalera crea una separación visual de la primera zona. Este espacio abierto incluye la cocina, el comedor y un salón ligeramente hundido para crear una variación espacial.
- Zona de transición al exterior: Esta sección tiende un puente entre el cálido interior de la casa y el paisaje exterior del norte. Incluye una veranda calentada por fuego, una sala de juegos para niños y un baño versátil para actividades de interior y exterior.
Conexiones reforzadas con el paisaje
Dada la considerable pendiente entre la casa y el borde del agua, la interacción directa con el terreno era limitada. Para solucionarlo, se creó un espacio exterior de temporada junto a la casa. Esta zona cuenta con una piscina, un lugar cubierto para relajarse y una hoguera situada en el punto más alto de la parcela, que ofrece una vista sin obstáculos del fiordo.
El diseño interior adopta un cálido minimalismo, destacando los materiales sin excesiva ornamentación. Una estantería continua de roble rojo se extiende a lo largo de toda la casa, cumpliendo el deseo de los clientes de tener sus libros al alcance de la mano. La fila superior de la estantería y los armarios de la cocina incluye ventanas con vistas al patio trasero, lo que permite que la luz natural se filtre por el espacio.
Materialidad en armonía contextual
La elección de los materiales desempeña un papel central en Sur Le Ruisseau, reflejando el punto de encuentro entre la tierra y el agua:
- Revestimiento de acero gris neutro: La parte paralela al fiordo está construida con acero, que ofrece resistencia y sencillez, al tiempo que establece una conexión visual con la superficie del agua.
- Volúmenes de anclaje de ladrillo beige terroso: Los dos volúmenes perpendiculares están revestidos de ladrillos lineales alargados, que aportan calidez y solidez, evocando las formaciones geológicas circundantes.
- Cubierta de acero metálico sin alero: Esta elección se alinea con el diseño arquitectónico nórdico y garantiza la funcionalidad para soportar las duras condiciones invernales.
Generosas ventanas de aluminio salpican la fachada y sirven de interfaz entre el interior y el exterior. Captan la luz cambiante, enmarcan las vistas del fiordo y el paisaje e invitan a la naturaleza a entrar en la casa.
"Diseñamos Sur Le Ruisseau en constante diálogo con su entorno", dice Marc-Antoine Chrétien, miembro del equipo de diseño. "Nuestro objetivo era crear un espacio donde los límites se desvanecieran, permitiendo que el paisaje natural fuera una presencia constante".
Coexistencia armoniosa con el proyecto vecino
Sur Le Ruisseau se integra armoniosamente con un proyecto vecino, Berges Grises, también realizado por Matière Première Architecture. Ambos proyectos presentan un revestimiento exterior de ladrillos lineales de tonos terrosos, creando una continuidad visual, al tiempo que conservan sus diseños distintivos. Este equilibrio refleja la esencia del proyecto: una arquitectura que respeta su entorno, al tiempo que afirma su presencia a lo largo del fiordo.
Consideraciones medioambientales y de construcción
La sensibilidad medioambiental fue una prioridad en todo el proyecto. Construidos simultáneamente utilizando estructuras prefabricadas por el contratista Habitation DLC, ambos proyectos se beneficiaron de la reducción del tiempo de construcción, minimizando el impacto sobre la vegetación autóctona y el ecosistema costero. Se instalaron barreras de sedimentación cerca de la obra para proteger el litoral, y la mayor parte de la parcela costera permaneció intacta durante la construcción.
