En Limburgo, un antiguo terreno militar se ha transformado en una zona de parque residencial. Este espacio verde alberga 43 amplias parcelas enclavadas en un entorno arbolado, preservando al máximo la red viaria y la estructura verde existentes. El resultado es una zona residencial de alta calidad que ofrece tranquilidad, espacio y un entorno exuberante.
El diseño de la villa del parque abierto está meticulosamente adaptado a la diversidad del entorno. La interacción de la vegetación, los distintos niveles del suelo y las largas líneas de visión crean una experiencia de vida diversa. La distribución de la planta baja se convierte en un único espacio conectivo en el interior, a diferencia de la uniformidad fragmentada de un único volumen exterior compacto. Este diseño genera multitud de experiencias en el interior. La luz cambia a lo largo del día, iluminando distintas zonas pero volviendo ocasionalmente a ciertos puntos más tarde. La integración de un patio central mejora la cohesión de toda la distribución de la planta baja, proporcionando aire, luz y espacio. Esta conexión difumina los límites entre interior y exterior, intensificando las líneas de visión y alargándolas. Las diferentes alturas y acabados de los techos de las habitaciones delimitan claramente las distintas zonas y funciones de la casa. Cada espacio tiene su propia altura de techo y acabado. La zona de estar está hundida en el paisaje, lo que altera constantemente la perspectiva de los ocupantes y enriquece la experiencia espacial.
Los cinco volúmenes interconectados de la villa difieren en tamaño y posición, creando un aspecto exterior diverso desde todos los ángulos. Los detalles minimalistas de las fachadas y el tejadillo de bambú amplifican la calidad escultural de la estructura. El diseño del jardín complementa el cuidado espacio exterior, adaptado al volumen de la villa y a las aberturas de las fachadas, completando una armoniosa interacción de arquitectura, interior y paisaje.
Los muebles hechos a medida y los armarios empotrados acentúan la calidad del interior. Se utilizan materiales ricos como paneles de madera de roble al aceite, un suelo continuo de cemento y elementos de zócalo y escalera de piedra natural Grigio Alpi. Los armarios de la entrada, la cocina, el salón y la sala de estar son de chapa de roble tratada al aceite oscuro, mientras que los del cuarto de baño y el vestíbulo son de chapa de roble claro. En el cuarto de baño y el despacho de la planta baja, los techos abiertos están pintados de blanco, combinados con armarios de roble claro. La madera de abeto natural se utiliza para los techos abiertos del salón, la sala de estar de la planta baja y los dormitorios de la planta superior. La cocina y el cuarto de baño tienen techos cerrados. El aseo de la entrada está construido en ladrillo con acabado lavado a la cal.
Team:
Client: Privé
Architecture and Interior design: i29 architects
Pre-liminary design: i.c.w. Werkstatt
Contractor: Aannemersbedrijf Haex B.V.
Structural Engineer: Vissers & Vissers B.V.
Landscaping: ontwerp Frank Heijligers, uitvoering Rens Stabel Tuinen
Facade cladding: GRADwood en A-wood
Window Frames: Platowood Fraké door Timmerfabriek Herman van den Brink
Furniture entrance and kitchen: Eginstill
Carpenter remaining firniture: Luc Schoenmakers
Natural stone: Meuwissen natuursteen B.V.
Installations advisor: Smart Bouwexperts
Installations contractor: DenJ Installatiebureau B.V.
Electra contractor: Steijvers Electro
Copyright images: Tim Van de Velde
