La casa de Bernat y Claudia, proyecto de reforma integral de interior de vivienda situado en el barrio de Sants, Barcelona.

Cuando se empezó el proceso de reforma, el apartamento presentaba las típicas características de los pisos ubicados en edificios construidos en los años sesenta del siglo pasado:

elevada compartimentación, espacios pequeños y poco luminosos (la mayoría de los espacios ventilan a través de patios de luces), distribución carente de una clara jerarquía de los espacios.

Desde el principio, el principal objetivo de la intervención ha sido la racionalización de los espacios para crear ambientes más abiertos y luminosos. 

Para alcanzar este objetivo se ha modificado por completo la distribución interior de la parte central del apartamento para agregar al comedor anterior el distribuidor y una habitación y crear sala de estar amplia con cocina americana.

Para uniformar estos espacios ha sido necesaria una intervención en la estructura de muros de carga. Esto ha llevado a la creación de un portal que, desde la cocina, encuadra el salón y abre todos los espacios hasta el balcón que da a la plaza y al parque.

A lado del nuevo salón se ha modificado también la distribución con la creación de 2 dos baños (antes había solo uno) de los cuales uno “en suite”, accesible desde el dormitorio principal.

Las otras dos habitaciones, más pequeñas, han sido transformadas según los deseos de los propietarios en despachos para teletrabajar.

El diseño y el aspecto visual del apartamento han sido objeto de especial cuidado: Claudia, valenciana, quería un apartamento con muchos colores y un carácter que reflejase su personalidad; por esta razón las variaciones cromáticas en todo el piso son muy frecuentes. 

La palette de colores incluye tanto tonos cálidos como el terracota del baño en suite y los rojos de la cocina y del sofá, así como colores más relajantes, con el azul del dormitorio principal y el verde del baño principal. 

La pieza más destacada en la palette de colores es la gran encimera y el frontal de la cocina con su acabado de terrazzo blanco y coloreado.

El aspecto táctil, también, ha sido puesto en evidencia con el acabado mineral de las paredes de marmorino en el salón y en el dormitorio principal.