El proyecto tiene su origen en un concurso internacional de arquitectura de una sola fase organizado por el Ayuntamiento de Locarno. En agosto de 2019, la propuesta de cappelletti sestio architetti fue aprobada por unanimidad por el jurado.
Este diseño armoniza el entorno educativo con su contexto natural y urbano, promoviendo valores de comunidad, sostenibilidad e inclusión. La nueva estructura redefine las relaciones urbanas entre la escuela existente y su entorno, al tiempo que aclara las conexiones espaciales con las viviendas públicas adyacentes. El volumen añadido actúa como telón de fondo arquitectónico, estableciendo el límite exterior y reforzando la identidad de todo el complejo.
La guardería se integra perfectamente en el estilo arquitectónico orgánico del edificio original de la escuela, diseñado en 1973 por el arquitecto suizo Dolf Schnebli. Al mismo tiempo, la nueva estructura establece su propia identidad al tiempo que realza el valor arquitectónico de la escuela existente.
Un aspecto central de este trabajo es la creación de espacios flexibles y abiertos que fomenten la interacción entre niños, profesores y familias, reforzando el sentido de comunidad. La disposición espacial favorece las actividades compartidas y los momentos de socialización tanto en contextos de aprendizaje formal como informal. Las zonas comunes, los puntos de encuentro estratégicos y las zonas polivalentes fomentan la colaboración, formando un entorno educativo dinámico e integrador.
El diseño de la guardería de una sola planta se inspira en la sencillez y modularidad de la arquitectura de la escuela original. Las nuevas secciones se hacen eco de sus materiales y dimensiones, al tiempo que incorporan un distintivo tejado artesonado de hormigón de grandes dimensiones. Este elemento unificador protege las funciones internas y externas y garantiza una transición fluida entre los espacios interiores y exteriores.
Un enfoque sostenible
El proyecto utiliza materiales y técnicas que minimizan el impacto ambiental. Los principios de diseño sostenible incluyen la integración de espacios verdes, ventilación natural y abundante luz natural.
El proyecto obtuvo la etiqueta energética suiza Minergie, que certifica el cumplimiento de estrictas normas de confort, eficiencia y protección del clima.
Este proyecto innova al establecer una fuerte conexión entre los espacios de aprendizaje interiores y exteriores. Las amplias fachadas acristaladas proporcionan una continuidad visual y funcional, conectando directamente las aulas con las zonas exteriores cubiertas y el entorno natural circundante.
Un campus cohesionado
El paisaje que rodea la guardería se ha rediseñado, transformándolo en un "campus" cohesionado para los niños. Incluye un parque infantil de 2.000 metros cuadrados con equipamiento sostenible y la "Piazza del Noce", que gira en torno a un árbol original conservado. (La plaza debe su nombre a la plaza pública del mismo nombre en Roma, que cuenta con un nogal en su centro - "Noce" es nogal en italiano).
Diseñado para la innovación y la comunidad
La estructura principal utiliza hormigón armado para los elementos portantes y madera para las zonas exteriores cubiertas. La construcción se llevó a cabo en varias fases para mantener el funcionamiento de la escuela, garantizar la seguridad, minimizar las interrupciones y mantener unos estándares de alta calidad. El resultado es un proyecto que integra innovación, sostenibilidad y una profunda atención a las necesidades de la comunidad.