La oficina de JTI Caucasus, situada en Tiflis (Georgia), dentro del Hilton Garden Inn, es un espacio de trabajo diáfano de 1.100 m2 diseñado por Material Editors en colaboración con Archtrade. El objetivo del proyecto era crear un entorno flexible, cómodo y sostenible que fomentara el bienestar de los empleados, la comunicación eficaz y el apoyo a modelos de trabajo híbridos. El diseño se inspiró en formas orgánicas y naturales, centrándose en crear una atmósfera que fomentara tanto la productividad como la relajación. Inspirándose en la naturaleza, la distribución de la oficina y los elementos de diseño se diseñaron para reflejar fluidez, equilibrio y armonía.




Un reto importante durante el proyecto fue crear una distribución espacial que equilibrara eficazmente las zonas de trabajo colaborativo e individual dentro de las limitaciones de la estructura del edificio. Los contratiempos iniciales incluían optimizar la fluidez del espacio para dar cabida a diversos estilos de trabajo, garantizar la accesibilidad de todos los usuarios y dar cabida a las peticiones de sostenibilidad y flexibilidad del cliente. La distribución debía integrar espacios de trabajo híbridos, zonas para el trabajo concentrado y espacios para la interacción informal y las reuniones, sin comprometer la funcionalidad. Además, la renovación implicaba coordinar la instalación de tabiques curvos y elementos de iluminación únicos, lo que exigía una planificación y ejecución precisas.





El proyecto utilizó una combinación de técnicas de construcción modernas y materiales sostenibles. Las mamparas de cristal Maars, las paredes móviles Dorma y el mobiliario acústicamente optimizado permitieron crear un entorno de oficina flexible y adaptable. Los materiales se eligieron por su durabilidad y su mínimo impacto ambiental, haciendo hincapié en las soluciones con bajas emisiones de carbono. Se incorporaron prácticas sostenibles mediante la selección de iluminación de bajo consumo, incluidas luminarias LED, y la optimización del uso de la luz natural para reducir el consumo de energía.





La distribución de las oficinas se planificó cuidadosamente para favorecer la circulación natural. El espacio está dividido en tres zonas principales, cada una de ellas centrada en torno a un punto de encuentro para facilitar el movimiento orgánico y la interacción. El diseño integra elementos biofílicos, como acabados de madera natural y vegetación, que mejoran el ambiente y favorecen la salud y el bienestar de los empleados. Esta configuración espacial, junto con los puestos de trabajo ergonómicos, el mobiliario modular y las mamparas flexibles, garantiza que la oficina favorezca tanto el trabajo en colaboración como las zonas de concentración individual. En definitiva, el diseño crea un entorno armonioso y funcional que mejora la productividad, fomenta la colaboración y promueve la comodidad de los empleados.

