El generoso acristalamiento crea la sensación de vivir no sólo con la naturaleza, sino en ella.
El acristalamiento sin soportes y practicable de las esquinas confiere al edificio una ligereza única.
Todas las estancias impresionan por su gran luminosidad y sus fluidas transiciones.
Lo más destacado es, sin duda, la gran puerta pivotante de la zona de entrada, que puede abrirse tanto hacia dentro como hacia fuera.

Además de la puerta pivotante, se han instalado 2 correderas de esquina, 1 corredera de tope central y 6 correderas estándar de flujo de aire.
Además, se ha equipado con una fachada de chapa ventilada, 2 claraboyas, 4 acristalamientos fijos, 3 ventanas oscilobatientes, 45 barandillas totalmente de cristal y persianas.