Los suburbios arrasan. La casa de Forest Road rompe con los moldes suburbanos y crea un oasis de estilo de vida. El diseño explora el amor de la familia por las maderas autóctonas y los materiales locales, al tiempo que refleja sus valores y necesidades vitales, ya que la pareja de jubilados envejece en su lugar con su hija con necesidades especiales.

CONCEPTO
Esta casa crea un refugio autónomo para los propietarios, reforzando la noción de una propiedad con jardín de arbustos que les atrajo a la entonces zona rural hace 40 años.
Inspirada en el trabajo de los arquitectos australianos, en particular en la obra de Glenn Murcutt, la casa hace referencia a su enfoque de la distribución espacial, el orden de la estructura y la claridad de intenciones. En toda la casa se utilizaron materiales locales, incluida la materia prima de cantera de You Yangs para el muro de tierra apisonada, que da lugar a estallidos de rojo intenso aquí y allá y proporciona una rugosidad intencionada y una conexión a tierra visible desde todas las habitaciones de la casa. A ello se contraponen materiales más refinados como la madera, el acero y los paneles de yeso.

El singular encargo de una pareja semijubilada que cuida a tiempo completo de su hija adulta animó a que el proyecto tuviera una sensación de calma, apertura, generosidad y asombro. Esto llevó al diseño del jardín que envuelve la casa, manteniendo un programa interno claro, aunque poco convencional, y una vista abierta hacia el norte.
La casa ocupa poco espacio y está construida para durar con materiales resistentes y de bajo o nulo mantenimiento. Los principios de diseño pasivo, la masa térmica, la ventilación natural, la energía solar de 7 kW con batería y los depósitos de agua contribuyen a la calidad de la experiencia y la sostenibilidad de la casa.

CONTEXTO
La casa se adentra en el terreno para aprovechar el espacio abierto del norte y envolver el jardín alrededor del edificio para crear vistas hacia el interior y el exterior de la casa y formar zonas diferenciadas para el paisaje.
Una racionalidad clara y honesta de la materialidad crea forma y espacio. El muro de tierra apisonada define el límite entre las zonas habitable norte y de servicio sur. Las hojas de piedra caliza perpendiculares al muro de tierra apisonada definen aún más la distribución interna. Los materiales internos se extienden fuera de la envolvente del edificio para definir un lenguaje arquitectónico claro y rico en texturas.

RESOLUCIÓN DEL PROGRAMA
Los generosos espacios abiertos permiten una dualidad de espacio individual y de respiro para los propietarios, al tiempo que permiten la colaboración familiar cuando es necesario, por ejemplo, el baño compartido. La eliminación de escalones y la ampliación de las vías de circulación fomentan la independencia y la comodidad. El tercer dormitorio se convierte en un tranquilo estudio refugio del resto de la casa y permite disponer de un ala independiente para los invitados.
La abundante luz natural se absorbe en la paleta de materiales interiores ricamente texturizados de las zonas de estar al norte. Por el contrario, las blancas zonas de servicio del sur están suave y uniformemente iluminadas por la luz natural. La casa mantiene una temperatura estable de forma pasiva durante todo el año.


