Ubicada en la colonia García Ginerés en Mérida, Yucatán, Casa Ahimsa es un proyecto de remodelación que busca preservar la esencia de una vivienda construida en la década de 1950, respetando su estilo Mid-Century mientras se adapta a una visión contemporánea. La restauración de la casa original se realizó en su totalidad, conservando la estructura preexistente y resaltando sus elementos arquitectónicos más distintivos.

El diseño del proyecto refleja la profunda conexión del cliente con la cultura japonesa, incorporando elementos que evocan serenidad, equilibrio y armonía con la naturaleza. Esta influencia se materializa en distintos espacios de la casa, generando una atmósfera de contemplación y bienestar.

El estudio de meditación fue diseñado bajo la inspiración de una casa tradicional japonesa, evocando la sencillez y la calma características de estas construcciones. Las puertas corredizas, inspiradas en los fusuma, permiten una división flexible de los espacios, generando una sensación de fluidez y privacidad.

La alberca, concebida como un 'manglar yucateco', se integra de manera orgánica al entorno gracias a un paisajismo diseñado por JNMX Jardines Nativos Mexicanos. La selección de especies vegetales fortalece la relación con el ecosistema local, logrando un equilibrio entre la arquitectura y la naturaleza circundante.

Junto a la alberca, un pergolado inspirado en los teatros tradicionales japoneses enmarca el paisaje y crea un espacio de contemplación. Su ubicación estratégica permite una conexión visual directa con el muro llorón, que funciona como un remate escenográfico y un punto focal dentro del conjunto.

En el interior, los espacios han sido diseñados para fomentar la convivencia y el confort. El área social integra la cocina y el comedor, mientras que una media altura alberga la estancia y un área de relajación, generando una dinámica espacial enriquecida por los cambios de nivel. El interiorismo respeta la esencia Mid-Century de la vivienda, reinterpretándola con materiales y texturas contemporáneas. La selección del mobiliario y la paleta cromática, inspirada en los paisajes japoneses, refuerzan la sensación de equilibrio y calidez.

Casa Ahimsa representa un diálogo entre el pasado y el presente, donde la restauración arquitectónica y la influencia cultural convergen en un espacio de serenidad y belleza atemporal.